Buscando resguardar la autonomía de las entidades de gestión colectiva, el Senado rechazó las indicaciones hechas a este proyecto de Ley, argumentando que éstas lo desnaturalizaban, al alejarse del corazón de la discusión: promover la música nacional.
Este martes el Senado, tras meses de tramitación, dio por finalizada la votación del proyecto de ley que modifica la Ley 19.928, promoviendo la emisión de un 20% de música nacional en las radios locales.
En la jornada, que buscaba terminar con la discusión de las indicaciones realizadas a la ley en la Comisión de Educación en junio pasado, el Hemiciclo -con acuerdo entre las distintas bancadas- rechazó la totalidad de las indicaciones en discusión, que apuntaban a regular las sociedades de gestión colectiva.
“Es como si el Senado quisiera indicarle a la SOFOFA o a la Corporación de Comercio o a un sindicato cómo cobrar los derechos, cómo administrarlos. No corresponde”, indicó el senador de la DC, Ignacio Walker.
Durante la discusión, el senador Juan Antonio Coloma, justificó su voto contrario a las indicaciones, argumentando que éstas “violentan el concepto de libertad que defiendo”. Por su parte, el senador socialista, Rabindranath Quinteros, afirmó que “se intenta regular a la SCD que no es más que un instrumento de los creadores y artistas”.
En tanto, el primer vicepresidente de SCD, Mario Rojas, festejó la resolución de la Cámara Alta: “Se ha despejado una ley que busca difundir la música chilena, al rechazarse todas aquellas indicaciones que sólo intentaban desviar el sentido de la ley e intervenir en el funcionamiento de corporaciones de derecho privado como son las sociedades de gestión. El apoyo ha sido transversal y el 20% de música chilena en nuestras radios ya es una realidad”.
Como en cada una de las sesiones anteriores, a la de este martes asistieron músicos de la talla de Cecilia Echenique, Valentín Trujillo, Flor Motuda, Gabriel Parra, Patricio Manns y Keko Yunge, entre muchos otros. Los músicos se parapetaron en la tribuna y apoyaron con las manos alzadas las intervenciones que votaron en contra de las indicaciones.
Así, esta ley que lleva siete años de trámite en el parlamento entra en su fase final. Ahora, solo resta el último trámite constitucional: la ratificación por parte de la Cámara de Diputados.